Ponerle Música a la Vida
- Dr. Carlo Filpa
- 14 mar 2023
- 4 Min. de lectura
"Una cosa buena que tiene la música, es que cuando llega, te olvidas de los problemas."
Bob Marley
Un querido amigo alguna vez me dijo que la vida es como una película y que nosotros somos los directores artísticos de esa obra de arte. Hay altos y bajos, momentos buenos y menos buenos, pero somos nosotros los que elegimos qué colores, qué música, qué actitud asumimos y qué estado de ánimo le ponemos a cada escena. Me daba el ejemplo de “La vida es Bella”: en una situación horrible, el protagonista hace todo lo posible por cambiar la perspectiva de las circunstancias para que su hijo viviera una experiencia diferente.
Pués bien, la música es una herramienta esencial para cambiar como queramos las escenas de nuestra vida. Como directores artísticos, somos nosotros quienes decidimos la banda sonora de nuestra película. Y en una banda sonora no toda la música es igual: hay armonías para subir la energía y el estado de ánimo, otras para relajarse, otras relacionadas con el amor, otras con la tristeza …. Así que podemos elegir la música, los sonidos, las canciones que más estén en sintonía con cómo nos queremos sentir en cada momento y situación.
La música evoca fuertes emociones e influencia el estado anímico. Estudios de neuroimagen funcional han evidenciado los cambios de actividad cerebral en respuesta a la música. En general ésta influye sobre áreas del cerebro que regulan las emociones, la memoria, la atención, el lenguaje, nuestra expresión corporal, la personalidad y la conducta, el sueño, y más. Además, a través de las vías nerviosas, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, estos centros generan efectos en todas las estructuras del cuerpo.
No se conoce el origen exacto de la música, pero en toda cultura conocida ha habido alguna forma de manifestación musical. La biblia dice: “En principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”(Juan 1:1). De alguna manera, el sonido siempre ha estado.
Si nos referimos a la relación entre la música y la salud, ésta es estrecha y se conoce desde la antigüedad. Ha sido y es una herramienta para sanadores de todas las culturas. Escritos antiguos relatan cómo se obtenía alivio y serenidad a través de sonidos. Se decía que Pitágoras impactaba el alma de las personas con armonías específicas, que el médico griego Asclepíades la utilizaba para enfermedades mentales y la depresión. En la medicina árabe los músicos hacían parte del equipo médico, y sus melodías eran “encantadoras, placenteras, dulces y suaves”. Se describían sus efectos también para la ansiedad, la epilepsia, para el dolor por ataques de gota, y en general para recuperarse de múltiples enfermedades. Incluso se hablaba de curación. La música nos llega al cuerpo, a la mente y al alma. Cada molécula, célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo tiene una propia resonancia, una propia vibración. A través de la música podemos ponernos en sintonía con él y armonizarlo. Literalmente nos llega a las entrañas. Todo lo que hagamos por nuestra salud y bienestar SUMA: la música es gratis y está disponible hoy más que nunca.
Estudios recientes han evidenciado beneficios de la música en varios campos de la medicina. Cito algunos:
Se puede utilizar para aliviar el dolor. Se ha demostrado una importante reducción del dolor postoperatorio, la utilización de menores dosis de anestésicos necesarias durante las intervenciones, y puede influir en la relajación y concentración de los cirujanos cuando hacen su trabajo.
Alivia el estrés y la ansiedad, disminuye la presión arterial, regula el ritmo cardíaco.
Ayuda a dormir mejor a través de la relajación.
Potencia el sistema inmunitario a través de la regulación neuro-hormonal.
Al estimular ciertas áreas del cerebro, produce placer y felicidad.
Fomenta el bienestar de las personas con Alzheimer y su conexión con los demás.
René Descartes decía que hay música que puede estimular a algunas personas y ponerlas a bailar, pero a otras la misma música las puede poner a llorar. Los efectos pueden ser completamente diferentes de persona a persona. Por eso si se quiere utilizar como herramienta para el bienestar, vale la pena tener una banda sonora propia. La mejor música para uno es la que a uno más le gusta y la que más le sea efectiva. Hoy en día tenemos a disposición múltiples aplicaciones y páginas web para crear nuestras propias playlist. Lo único que es necesario hacer es buscar las melodías más apropiadas para nosotros.
A continuación encontrarán algunas indicaciones de música para diferentes circunstancias. Existen múltiples géneros y estilos de música, es infinita. Sería muy complicado citarla toda. Por eso te digo: ENCUENTRA TU MÚSICA. El beneficio que da no tiene precio.
Tips:
Crea una playlist de canciones estimulantes para afrontar cada día y cada reto con la mejor energía.
Crea una playlist de música relajante, para recargar tus baterías, para dormir mejor, para meditar u orar.
En drfilpa.com encontrarán dos playlist que pueden ser útiles.
Ten momentos de silencio también. El silencio nos ayuda a reconectarnos con nosotros mismos.
“El silencio es el espacio que permite libertad; siempre nos lleva a la luz y a la claridad de todo.” Santiago Rojas
“El silencio es muy importante. El silencio entre las notas es tan importante como las notas mismas.” Mozart
Música para diferentes momentos:
Música para subir la energía: ritmos altos, que la letra de la canción sea estimulante, que quien cante tenga tonos altos de voz.
Música para relajarse y para meditar: mantras, sonidos de la naturaleza, cantos gregorianos, música binaural, música en la frecuencia de 432Hz, música en la frecuencia de 528Hz, música para alinear los chakras…
Música para dormir: música de cuna, sonidos de la naturaleza, música entre 60 y 80 beats por minuto, varios tipos de música clásica…
Música para estudiar: Mozart, melodías de música clásica, música binaural…
Música para fortalecer el sistema inmunitario: Mozart, Brahms, Strauss…
Sobre Mozart: estimula la memoria, la creatividad, aumenta la productividad, para la depresión baja la tensión arterial…
Para personas con Alzheimer: música que le guste a la persona, que evoque momentos felices de su vida, que pueda compartir con los demás, con la que se pueda cantar o bailar juntos (sin sobre estimular).
¡Ponle música a tu vida!
"Y aquellos que fueron vistos bailando, fueron considerados locos por quienes no podían escuchar la música".
Friedrich Nietzsche
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