Tener una estrategia y tomar acción
- Dr. Carlo Filpa
- 13 sept 2022
- 4 Min. de lectura
"El inicio es la parte más importante del recorrido."
Platón
Ya tenemos claro desde donde arrancamos. Ya establecimos nuestras metas en cada área de nuestras vidas, les dimos una cantidad y un plazo específico, y las priorizamos.
Ahora que sabes cuáles son los objetivos que más te motivan y que son más inmediatos, te propongo una estrategia para comenzar a ponerte en acción y lograrlos.
Para lograr nuestras metas no es suficiente escribirlas y tener una estrategia. Es necesario tomar acción. Es más fácil decirlo que hacerlo. Nuestra naturaleza (nuestro cerebro) ofrece resistencia al cambio, buscando mantenerse siempre en un estado de seguridad y bajo riesgo: la denominada “zona de confort”.
Vivimos en un mundo en el que se quiere todo rápido y con el menor esfuerzo posible: bajar de peso y volverse manga, recuperar la salud, ser exitoso y rico… Nos olvidamos que lo que nos lleva a ser lo que queremos ser, o lograr lo que queremos lograr, es el camino: la experiencia y el proceso que vivimos dirigiéndonos hacia nuestras metas. Es lo que nos forma como personas. Y que el único momento en el que podemos construir nuestro futuro es en el presente. El ahora.
Hay varias maneras de tomar acción.
Puede ser que uno intente dar un gran paso y que tenga mucha suerte y logre inmediatamente lo que quiere. Esto es muy difícil, y además a largo plazo es duro de mantener si no se tienen buenos fundamentos.
Otra situación es que uno viva un llamado de atención (por ejemplo una enfermedad grave), que le señale a uno que o cambia cómo vive, o sufre las consecuencias. Hay gente que cambia su vida drásticamente en situaciones así, pero muchos no lo hacen porque no es fácil.
Además nuestro instinto hace que volvamos atrás y nos quedemos en la zona de confort. Podemos dar el grande paso, botarse al agua, pero al darnos cuenta que es necesario hacer un esfuerzo (y mantenerlo en el tiempo), terminamos volviendo al mismo sitio en el que comenzamos.
Después de mucha búsqueda para ayudarme a mí mismo y a mis pacientes, la estrategia que más me ha servido es la de los pequeños pasos. Pequeños hábitos. Micro-hábitos. Pasos tan pequeños que parecen estúpidos, pero que al final son los que hacen la diferencia. Son una manera de tomar acción con poco esfuerzo. Son una manera de “hackear” el cerebro y sacarlo de su zona de confort, que naturalmente es la de mantener las cosas como están. Les propongo un modelo para crear su estrategia incluyendo los micro-hábitos para comenzar a implementarla inmediatamente. ¡Desde las primeras 24 horas! Enfócate en tus metas, y toma acción dando los primeros pasos.
La motivación es importante, pero va disminuyendo progresivamente, y el resultado es que muchas veces nos rendimos. Aquí está la importancia de la estrategia. Si comienzas con pasos muy pequeños y fáciles de hacer te sentirás orgullos@ de estar haciendo algo por tus sueños. Y son tan pequeños que no hay excusas para no actuar. La estrategia y la acción son la clave.
Instrucciones:
El modelo es “la estrategia piramidal”. Podrás encontrar una hoja para hacer tu estrategia piramidal en el material de apoyo. Puedes imprimirla (¡Es gratis!) o escribir tu información en una hoja en blanco. Como te quede más cómodo.
Si nos imaginamos una pirámide, la punta corresponde a nuestra meta final (La meta grande). Escríbela en la parte de arriba de la hoja. Imagínate descomponer esa meta grande en varias un poco más pequeñas, y las escribes debajo de la meta grande (Sería la parte un poco más ancha debajo de la punta de la pirámide). Después, haz lo mismo con cada una de estas sub-metas: dividirlas o fraccionarlas en metas más pequeñas. Sigue el proceso hasta llegar a las metas más pequeñas posibles, tan pequeñas que parecen absurdas. Ahora piensa en cuánto te costaría lograr esa micro-meta a la que llegas. Si te da risa lo pequeña que es, es una buena señal, es un buen punto para comenzar a tomar acción.
Doy un ejemplo. Entre mis metas de salud está comer al menos 5 porciones de fruta y/o verdura cada día. Cuando escribí mis puntos de partida me dí cuenta que muchas veces no me comía ni una fruta o verdura al día. La meta que iría debajo de “al menos 5 porciones de fruta y/o verdura al día” sería “comer al menos 4 porciones de fruta-verdura al día”. La siguiente sería “comer al menos 3 porciones de fruta-verdura al día”. La siguiente sería “comer al menos 2 porciones de fruta-verdura al día”. La siguiente sería “comer al menos 1 porción de fruta-verdura al día”. La siguiente sería “comer al menos 1 porción de fruta-verdura cada 2 días”. Ésta última fue mi primer paso. Actualmente no como 5 porciones todos los días, pero sí al menos 3. Y algunos días llego a 5 o más. Y eso no lo hacía antes. Sigo trabajando en mi proceso.
En el material de apoyo encontrarás otra hoja descargable y gratis, el “Diario de Metas y Hábitos”. Apunta las metas más pequeñas con las que comiences a tomar acción y pon una X cuando las cumplas. Si haces más de lo que te habías planteado es EXTRA, y escribes otra X. Pero lo más importante es cumplir con la meta más pequeña. A veces cuando pensamos en hacer más nos podemos desmotivar cuando no cumplimos los objetivos. Y no quiero eso. Demos un pequeño paso a la vez. ¡Te vas a sorprender!
Guarda las hojas de cada semana en tu diario o en una carpeta. Son tu evidencia. Podrás ver cómo cumples, para que no se te olviden esos pequeños triunfos. Para que VEAS tu empeño.
En otras Newsletter daré otros ejemplos con ejercicio, lectura, etc. Se puede hacer con lo que uno quiera. Y también explicaré cómo medir tus resultados entre otras cosas.
¡A tomar acción desde ya!¡Ánimo!
Cita propuesta por un lector:
“TA grandes metas, pequeños pasos.”
M.A. Hernández
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